Hoy os hablaré de Furari , la última obra del maravilloso Jiro Taniguchi, publicado por Ediciones Ponent, en el mes de Junio del 2012. La publicación esta muy bien cuidada, en un tomo de 208 páginas en cartoné
En Furari (expresión en japonés que vendría a significar algo así como
“de improviso” o “sin rumbo fijo” en español), Taniguchi narra la vida y
costumbres de Edo –nombre que tuvo la actual ciudad de Tokio hasta la
Restauración Meiji, en 1868– a través de las largas caminatas, dedicadas
a la medición de la tierra, y la mirada sensible de Tadataka Ino
(1745~1818), un comerciante, cartógrafo y agrimensor que confeccionó el
primer mapa preciso de Japón tras 17 años de trabajo.
Taniguchi es uno de los pocos autores en que, en una sola viñeta, que a primera vista parece que no cuente nada, realmente lo cuenta todo, si quiere transmitir una sensación de paz, lo consigue con un dibujo sencillo, limpio y muy humano. Tiene momentos en que la historia te hace recapacitar, y pensar, como por ejemplo en el texto que aparece en la contraportada:
"Me pregunto qué es la libertad.
¿Será que no sabemos qué hacer
cuando nos dicen que hagamos
lo que nos dé la gana?"
El gusto de
Taniguchi por la comida, la poesía (haiku), la naturaleza o los
animales, logra transmitírselo al protagonista de esta historia perfectamente, convirtiéndolo en un personaje muy humano y cálido.
Recomiendo este autor y toda su obra, pero también advierto que no es para todos los público, ya que esta destinado a un publico maduro, ya que suelen ser historias serias, con un ligero toque de humor bastante sutil, pero una agradable lectura.